Precisión y velocidad dentro del AGILITY
Cuando corres en una pista de agility, la calificación de tu perro y tú se basará en la precisión y la velocidad. Si bien ambas son importantes, la velocidad no significa nada si no tienes una pista limpia, es decir, que tu perro no haya tirado una barra, que por ir tan rápido no se fuera hacia otro obstáculo, o en otras palabras, que no hubo precisión a la hora de realizar la pista.
Por lo tanto, te compartimos 3 puntos a tomar en cuenta para poder no sólo lograr una pista perfecta, sino también para mejorar la comunicación que tienes con tu perro dentro de pista y prepararse juntos para cualquier reto agilitero.
1.- Confianza y seguridad en cada obstáculo.
Imagina que tu perro debe entrar al slalom desde la derecha o la izquierda, o que debe dar vuelta hacia la izquierda para ir hacia un salto. Para lograr esto, tu perro debe tener la confianza, seguridad y aprendizaje de realizar cada obstáculo desde cualquier ángulo y en cualquier orden. (No sólo en línea recta). Así que, durante el entrenamiento (y en especial si va comenzando), la velocidad es lo de menos si lo que buscamos es que nuestro perro tenga la confianza, el compromiso y la comprensión de como realizar cada obstáculo.
Asegúrate de que tu perro ha aprendido a realizar cada obstáculo desde cualquier ángulo de su línea de visión.
2.- Tu trabajo como guía.
Hacer agility es cosa de dos, y no solo tu perro necesita entrenamiento, sino que TÚ también como su guía debes practicar. ¿Tus señales corporales son claras? ¿Le hablas mucho o poco dentro de pista? ¿Qué cruce vas a hacer? Como guías nunca debemos dejar de aprender, mejorar y practicar nuestra forma de guiar (o lo que también se le conoce como "manejo"), pues esto es vital para tener una comunicación clara y limpia con tu perro dentro de pista, de inicio a fin.
Aprende, mejora y practica siempre la forma de guiar (manejo) y comunicarte con tu perro dentro de pista.
3.- Ya tenemos precisión, comprensión, comunicación clara... Ahora si, venga la ¡Velocidad!
Una vez que tu perro y tú han perfeccionado sus movimientos y pueden desplazarse fácilmente dentro de una pista de diferentes formas, es hora de trabajar en la VELOCIDAD. Recuerda que dentro de una pista, el recorrido no termina hasta que cruces la línea o el obstáculo final, por lo tanto mantén siempre contacto con tu perro, sé claro con lo que le marcas o hacia donde debe ir.
Recuerda avanzar poco a poco, tampoco se trata de exigirle la máxima velocidad desde un principio, pues también tu perro debe irse acostumbrando física y mentalmente a aumentar la velocidad y realizar los obstáculos cada vez más rápido.
Y nunca lo olvides, todo TODO debe ser divertido para tu perro, así que...
¡A disfrutar juntos del agility!
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